Oimiakón u Oymyakón (Оймякон en el alfabeto cirílico) es un
pequeño poblado situado junto al río Indigirka, en el noreste de la república
de Saja, en el este de Siberia (Rusia). Su población es de unos 472 habitantes
El récord histórico se registró en 1926, con una temperatura
de -72.1 grados C. Y de hecho, durante los largos nueve meses de invierno, es
muy frecuente que el tiempo se mantenga alrededor de los 60 grados bajo cero.
Oymyakon se encuentra en un valle rodeado de enormes
montañas que detienen el viento por completo, haciendo así que las bajísimas
temperaturas resulten relativamente soportables y que en el breve verano se
alcancen valores de hasta 35 grados de calor
Su nombre en idioma yakuto significa «agua líquida, o agua
que no se congela», debido a las aguas termales que emanan en su cercanía. El
invierno dura 9 meses y es muy duro, los peces se congelan en solo 30 segundos
después de haber sido sacados del río y se guardan en los sótanos de las casas
al igual que la leche, que jamás es líquida y la gasolina de los autobuses se
solidifica si se apaga el motor
Las construcciones son muy sencillas; cabañas de madera muy
bien aisladas del frío exterior. A un lado de la entrada se apilan los bloques
de leña para las estufas, y del otro se colocan los bloques de hielo que se
utilizan en lugar del agua corriente, ya que las cañerías reventarían con el
agua helada. Esto impide también que se puedan instalar baños dentro de las
casas, y por lo tanto se debe a recurrir a letrinas que se encuentran a algunos
metros de distancia de cada vivienda. El ingreso al hogar se efectúa a través
de una antecámara en la que se guardan los alimentos que desean conservarse
congelados. Los habitantes se cubren de pies a cabeza con varias capas de
abrigos hechos con pieles de reno y otros animales.
A pesar de las rigurosas condiciones, allí viven muchas de
las personas más longevas del país. Un buen número supera el centenar de años.